Nike está considerando retirar a FuelBand, su dispositivo para medir la condición física, de la competencia con la entrada de Apple a la contienda a finales de este año.
La carrera por dominar el naciente mercado de tecnología de vestir ya está siendo testigo de primeros tropiezos, incluso antes de que alguno de los potenciales ganadores haya logrado terminar sus ejercicios de calentamiento.
Nike está considerando retirar a FuelBand, su dispositivo, de la competencia con la entrada de Apple a la contienda a finales de este año. A raíz de un informe en el sitio de noticias de tecnología CNET, Nike confirmó el despido de personal de su equipo digital de deportes y se negó a comprometerse a futuros lanzamientos de dispositivos, aunque insistió en que el FuelBand sigue siendo una “parte importante de su negocio”.
Los dispositivos para medir la condición física como los de Nike, Fitbit, y Jawbone miden las distancias recorridas por el portador en un día, el vigor de una sesión de ejercicio y la calidad de su sueño. Se ha sugerido que dichos dispositivos serán el próximo gran paso en la tecnología después del teléfono inteligente, sin embargo, algunos piensan que Apple va a derrotar a todos cuando lance su tan esperado “iWatch”.
Fuentes familiarizadas con los planes de Nike dicen que se centrará en hacer aplicaciones en lugar del hardware de menor margen y mayor precio de FuelBand, pero ya que cuenta con una comunidad de 20 millones de personas en línea.
La decisión de la empresa es complicada por las relaciones de asociación entre Apple y Nike. Tim Cook, director ejecutivo de Apple, ha sido miembro de la junta directiva de Nike desde 2005, y en 2006, las dos compañías anunciaron una alianza con el producto Nike+iPod.
La medida sigue a la reciente retirada de Fitbit de su producto Force con millones de unidades vendidas después de miles de quejas de que la pulsera causó irritación de la piel. Eso, a su vez, hizo eco de la retirada de la pulsera de “fitness” UP, de Jawbone en 2011 debido a hardware defectuoso.
No obstante, la retirada de Nike es la primera prueba seria para determinar si serán las empresas de tecnología, deporte o las empresas de moda las que dominarán en dispositivos de vestir, que hasta ahora han producido mucho ruido y pocas nueces. Los analistas consideran que el hecho de que Nike haya admitido su derrota en el hardware podría enviar una advertencia a otras marcas de moda que están considerando unirse a la carrera.
El campo de los dispositivos de vestir está todavía muy abierto en el mercado, el cual los analistas de IHS predicen llegará a 2.3 mil millones de dólares en ingresos para el año 2017, a través de ventas acumulativas de dispositivos de 250 millones en los próximos cinco años.
NPD, un investigador que rastrea las ventas minoristas, pero no en las tiendas de casa como NikeTown, puso a Fitbit como el claro líder del mercado de 330 millones de dólares en EU el año pasado, con Nike a la zaga en el tercer lugar.
El rastreador de fitness original en las zapatillas deportivas de Nike permitió obtener información sobre el tiempo, la distancia y las calorías de una sesión de ejercicios, información que aparecía desplegada en la pantalla del iPod. Ocho años más tarde, el FuelBand con un costo de 150 dólares, ofreció capacidades muy similares, midiendo la actividad global a través de los puntos “NikeFuel” de la compañía.
Mientras tanto, los rumores del supuesto iWatch de Apple, que se espera sean lanzados al mercado a finales de este año, sugieren que proporcionará un seguimiento de fitness con información mucho más detallada, incluyendo la frecuencia cardíaca e incluso la salud de la sangre.
Una aplicación adicional apodada “Healthbook” recopilará información de otras fuentes en un único servicio de Apple, al igual que Passbook, la existente cartera digital del iPhone, lo hace con los boletos y las tarjetas de fidelidad, según los informes.
Los observadores del mercado sugieren que la larga relación entre Apple y Nike se pondrá a prueba con esta colisión entre sus productos.
Sin embargo, la colaboración entre las dos empresas se ha mantenido aparentemente fuerte. Nike lanzó una nueva aplicación de seguimiento de movimiento junto a Apple el año pasado con el debut del iPhone 5s.
La interrogante sobre el destino del FuelBand servirá como una advertencia a otras marcas de ropa que tenían la esperanza de que su experiencia en la moda o en el ejercicio podría ganarle a la actual generación de dispositivos de vestir, que a menudo han sido criticados por su mala estética o falta de comodidad.
También pone en relieve la complejidad de la fabricación de hardware para los no especialistas en tecnología, especialmente en tecnología portátil.
Un portavoz de Nike dijo que iba a cambiar el aspecto de la última versión “SE” del FuelBand, con nuevos colores, pero no se comprometió a actualizar el hardware subyacente.
Nike añadió: “El Nike+ FuelBand SE sigue siendo una parte importante de nuestro negocio. Vamos a seguir mejorando la App Nike+ FuelBand, lanzar nuevos colores Metaluxe, y vamos a vender y apoyar el Nike+ FuelBand SE en el futuro previsible”.
Apple no quiso hacer comentarios.
La estrategia de Nike podría evitar un enfrentamiento similar al conflicto que Apple enfrentó con Google hace unos años. El entonces director de Google, Eric Schmidt, dejó la junta de Apple en 2009 después de que su software para teléfonos inteligentes Android entró en la competencia más estrecha con el iPhone. Apple respondió eliminando Google Maps de sus dispositivos.
“Nike, que es sin duda uno de los participantes de más larga duración en aparatos de fitness, se está retirando. ¿Qué nos dice eso acerca de las posibilidades?”, sostiene Jan Dawson, analista de tecnología con Jackdaw, en Twitter. “Si estaban vendiendo bastante bien, seguirían vendiendo. Es sospechoso que no lo hagan”.
Fuente: elfinanciero
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